El control de plagas en Sevilla tiene mucha importancia para las empresas locales y para particulares, pero resulta totalmente imprescindible para el mundo de la hostelería.

Los motivos que lo explican son varios: en primer lugar, porque nos encontramos ante un sector cuyas condiciones estructurales y ambientales favorecen mucho la aparición continua de las plagas, y esto implica que los bares, restaurantes y hoteles deban extremar siempre las precauciones y tomar medidas al respecto. En segundo lugar, por la mala imagen que pueden causar las plagas de cara al exterior, con la pérdida de clientes que eso conlleva. Pero sobre todo porque, de hecho, la Ley establece que los negocios que se dedican a la hostelería deben contratar servicios de control de plagas en Sevilla, ya que no solamente está en juego el prestigio de los locales, sino que también lo está la salud de los potenciales clientes.

Las plagas que suelen aparecer con mayor frecuencia en los establecimientos hosteleros son las cucarachas y la rata común.

Las cucarachas se han adaptado completamente a la presencia de los humanos, por lo que no es raro encontrarlas en nuestras casas y negocios. Hablamos de dos especies principalmente: la cucaracha alemana y la americana. Esta última suele acceder a los bares y restaurantes a través de las ventanas abiertas y por tuberías. Por el contrario, la cucaracha alemana, que es migratoria, suele colarse en los establecimientos junto a la mercancía, principalmente dentro de las cajas de bebidas.

Las ratas, por su parte, pueden llegar a contaminar la comida y transmitir todo tipo de enfermedades. El mayor peligro de los roedores es que se reproducen muy rápidamente, por lo que, ante cualquier aparición, es fundamental recurrir cuanto antes a los servicios de desratización en Sevilla.

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