Los expertos en el control de plagas en Sevilla conocen la dificultad que puede entrañar detectar una plaga de xilófagos. Estos insectos, especialmente la carcoma y la termita, se alimentan de madera y pueden resultar un grave problema en muebles, vigas, estructuras y viviendas. Suelen actuar con mucha discreción, ya que necesitan conservar temperatura y humedad. Por lo tanto, resulta conveniente conocer algunos aspectos sobre estos insectos para poder hacerles frente.

En cuanto a la carcoma, hay de dos tipos (fina y gruesa). Ambas tienen larvas que se alimentan de la celulosa y crean galerías. Al salir de la madera generan orificios, por lo que es importante prestar a atención a nuestro mobiliario por si encontráramos algún caso. Por otro lado, las termitas son la plaga más temible, y al ser insectos sociales, pueden degradar por completo la madera. A diferencia de la carcoma, los ataques los producen obreras adultas que nunca salen al exterior. Al no crear esos orificios de salida, no dejan señales de sus ataques y son muy difíciles de detectar antes de que se rompa la madera por falta de resistencia.

Debes saber que los daños no son siempre exclusivamente estéticos, sino que a menudo afectan a la estructura y reducen la vida útil de aquello a lo que atacan. El hecho de causar daños estructurales en una vivienda es la consecuencia más extrema y generalmente conlleva enormes pérdidas económicas. Además, podría llegar a suponer un peligro para los habitantes del edificio. Es por estos motivos por los que es conveniente realizar un control de plagas en Sevilla a la menor sospecha de que un insecto xilófago esté actuando.

En Exterplagas conocemos la importancia de tratar estas plagas a tiempo porque contamos con la experiencia de más de veinte años en el sector. Si tuvieras cualquier duda o quisieras solicitar información, te atenderemos encantados.